En automovilismo, Gran Bretaña es lo que Brasil al fútbol: no hay mayor fábrica de talentos al volante. Prueba de ello es el británico George Russell, campeón de GP3 y F2 al primer intento, antes de recalar en la peor etapa de la escudería Williams y darle sus mejores momentos de los últimos tres años. Se trata de un piloto deslumbrante, que si no ganó también el título de la F3 Europea fue porque el papá de Lance Stroll lo había contratado como piloto 2 y formador del piloto que está ahora en Aston Martin.

Compartirá equipo con otro británico, heptacampeón del mundo, llamado Lewis Hamilton (profecía: va a ser una carnicería), y parrilla con Lando Norris. Lo dicho, Gran Bretaña, la Brasil del automovilismo.

Huelga repasar todas las hazañas que ha completado Russell, sobre todo desde el shock de confianza (y de dolor) que le causó su gran carrera manejando un Mercedes en Bahréin II el año pasado, cuando la Covid-19 obligó al faltazo a un Hamilton ya heptacampeón. Sólo una increíble retahíla de errores de Mercedes lo privó la de la victoria que merecía: vapuleó a Bottas; desde entonces, casi no ha habido sábado en que no enarbolara a un Williams en tenue pero firme resurrección hacia posiciones encumbradas.

                Otras noticias

1) Alpha Tauri renovó para el año próximo a sus dos pilotos, Pierre Gasly y Yuki Tsunoda. El francés es uno de los grandes valores de la Fórmula 1, y el japonés, como se ha dicho en esta página más de una vez, fue subido falto de cocción después de un año en la F2 (tuvo una gran temporada, pero en 2021 hubiera peleado el campeonato de verdad y hubiera hecho con menos gaffes un aprendizaje que en la máxima le costó muchísimo).

2) Curiosidad: desde que Sauber entró en la F1, casi todos los pilotos finlandeses que pasaron por la máxima han corrido en algún momento para ellos. En 2022 completará la cábala el desangelado Valtteri Bottas. Repasemos: el inefable J.J. Letho arrancó con los suizos en 1993; luego pasó por allí un tal Mika Häkkinen; Mika Salo, y debutó Kimi Räikkönen en 2001 con los coches azulverdosos. Sólo Heikki Kovalainen, desde 1993, no se subió a una butaca diseñada en Hinwil. Sólo otros dos finlandeses corrieron en F1: Leo Kinnunen (sólo corrió una carrera) y Keke Rosberg (pero el padre de Nico se retiró antes de que llegara Sauber a la F1).

3) La escudería ahora conocida como Alfa Romeo no confirmó aún su segunda plaza. Mercedes está intentando colocar allí al campeón de la Fórmula E, Nyck De Vries (hay rumores de un megaacuerdo para que los suizos pasen a ser el equipo B de Mercedes), pero Ferrari todavía tiene el pie puesto allí y le apetecería colocar en la butaca a Mick Schumacher, cuya situación en Haas (el peor auto, sin desarrollo y con, al lado, un piloto pésimo que es el que les paga el sueldo a todos, como Nikita Mazepin) es insostenible.

Mientras tanto, para Williams suena Alexander Albon (el piloto que Helmut Marko, capanga de Red Bull, ha maltratado en los últimos años, subiéndolo estúpidamente a Red Bull y luego bajándolo malvadamente cuando, como era lógico, no estuvo a la altura).