Q1
La Q1 contó con el querido piloto polaco Robert Kubica en la butaca que debía ocupar Kimi Räikkönen (positivo de Covid-19). Terminó décimo octavo, sólo delante de los Haas y mientras su compañero Antonio Giovinazzi clavaba un cuarto puesto tras el muy buen viernes del italiano. El golpe (anímico) mayor fue para 'Checo' Pérez, incómodo todo el fin de semana con el circuito, que se plasmó en otra pésima clasificación para Red Bull (décimo sexto, delante de Sebastian Vettel, molestado por el tráfico, y de los otros tres coches mencionados).

Como todo el fin de semana, la Clasificación entera estuvo signada por los golpes (la pista se ha ido engomando muy lentamente, pero, sobre todo, se cobra el más mínimo error) y por el tráfico en una vuelta tan corta con un trazado tan estrecho.

    Q2
En el primer intento, los Mercedes se quedaron a casi 7 décimas de Verstappen (un panorama siniestramente parecido al del viernes por la mañana). En el inicio del segundo stint, George Russell provocó una bandera roja tras pisar levemente un pianito interno: una constante todo el fin de semana.

Los cuatro minutos que quedaron al reanudarse la sesión bastaron para que el otro Williams, el de Latifi, se estrellase al esquivar a un auto en vuelta lenta e irse contra la grava, perder el control y golpear contra los guardrails. No hubo tiempo para más cambios. Quedaron afuera, además de los Williams, Stroll, Norris y Tsunoda.

    Q3
En el primer intento de la última Qualy, Verstappen primereó con 1m08s923, tres décimas por encima de Bottas y Mercedes. Gasly quedó cuarto a 7 décimas, con las Ferrari a continuación, a más de 9 de décimas. De Alonso en adelante ya estaban todos (un notable Giovinazzi, Ricciardo y Ocon) a más de un 1,2 segundos.

En la segunda salida, Verstappen bajó por milésimas su propio tiempo anterior con un segundo sector espeluznante y otros dos bastante mediocres (sobre todo el último, aparentemente por un problema en el DRS). Eso dejó todo muy junto, con 1m08s885 para Max y Lewis a sólo 38 milésimas.

Hamilton superó por primera vez en el fin de semana a Bottas, que no mejoró su primer tiempo. Cuarto se quedó Gasly a 593 milésimas, con las Ferrari empatadísimas en el quinto y sexto puesto (Leclerc, a 642 milésimas, Sainz Jr. una centésima más lento). Confirmando que el motor Ferrari respira más cómodo en esta pista, Giovinazzi se colocó séptimo a 705 milésimas de la pole; Ocon y Alonso quedaron octavo y noveno respectivamente, separados entre ellos por menos de tres centésimas de segundo pero ya a más de un segundo de la punta, y Ricciardo décimo a 1s281 (¡cómo les ha costado este fin de semana a los McLaren sacar los tiempos! Confirmación de que los motores Mercedes están complicados este fin de semana para aplicar su mayor potencia al piso y hasta con problemas de fiabilidad (Vettel y Hamilton lo sufrieron el viernes).

El domingo nos espera otro Gran Premio con los dos candidatos al título en un pañuelo y la mitad de parrilla muy cerca. El circuito es endiablado para la conducción y para la puesta a punto (una especie de Suzuka chiquita con el agregado de un peralte de 18º, ocho por encima de lo reglamentario para la F1 -que sigue haciendo lo que sea para conseguir un euro más- y cuatro por encima de Indianápolis). La estrategia será fundamental para mantener posiciones privilegiadas en pista, y la posibilidad de un Safety Car (aún sin estadísticas previas que lo expresen) parece rondar el 100%.