Pole clave de Max Verstappen en el Gran Premio de Japón de F1. En un lugar en el casi la mitad de las carreras las ha ganado el poleman, Max Verstappen hizo la pole. El día que más importa, Max no falla y  Ferrari, que con Leclerc ha hegemonizado los sábados, se muere en el tercer sector: una imagen clara de lo que ha sido el campeonato; al momento de la verdad, a Ferrari le ha faltado siempre una pizca (hoy fue sólo una centésima entre Max y Leclerc) y Max siempre ha sacado provecho máximo de ventajas mínimas.

Es que, si Ferrari a una vuelta ha sido mejor en promedio a lo largo del año, este sábado (desde la Práctica 3) ha entregado una enorme igualdad con Red Bull. Y ahí es donde Max se muestra como un gran campeón: como el mejor Schumacher, ha creado hegemonía a partir no siempre de un coche abismalmente superior, aunque a veces luzca así.

Todo pinta para que el neerlandés cierre su bicampeonato aquí, en Suzuka (donde, otra vez, más del 40% de las carreras han definido campeones del mundo). Dependerá de su triunfo y de cuán mal le salga todo a Checo y a Leclerc.

Ayer te contábamos en Continental Web que, hasta donde lo puede permitir entender un viernes corrido sobre pista húmeda, Alpine parecía confirmar el paso adelante de las mejoras implementadas en Singapur. Este sábado lo ratificaron con un quinto y un séptimo puesto (Ocon / Alonso) con Mercedes sexto y octavo (Hamilton y Russell). En Carrera este año Mercedes suele mejorar, pero Alpine también, lo que hace interesantísima esta lucha: los cuatro pilotos involucrados en este párrafo cerraron Q3 en poco más de dos décimas.

Mención especial para Sebastian Vettel, corriendo su último GP de Japón. En uno de sus circuitos predilectos, firmó un noveno puesto a 1s25 de la pole con un Aston Martin que a Stroll lo dejó en Q1 y peleando para no ser último. Y Norris no pudo sacar demasiado de la piedra que es a veces el McLaren, aunque partirá décimo (su compañero Ricciardo se quedó otra vez fuera en Q2 por un finísimo cabello).

En esta zona (la de la pelea por los últimos dos puntitos) hay una paridad enorme. Además del australiano que se quedará sin butaca titular para 2023, Bottas y Zhou dieron pelea con sus tiempos, y Alpha Tauri, si soluciona los problemas de frenos que evidenció en la madrugada argentina del sábado, podría sumarse a la pelea.

Así se esquematiza la parrilla de cara al domingo (al menos por lo visto en la sesión clasificatoria de Suzuka): Red Bull y Ferrari por la victoria y los podios; Alpine y Mercedes por ganar la tercera fila; y seis o siete pilotos peleando el puntito.

A todo esto se agrega que las chances de lluvia para mañana a la hora de la Carrera (dos de la mañana de la Argentina) subieron al 70%, lo que casi asegura que alguna gota caerá en torno a la hora del Gran Premio y en torno a la zona del trazado, como mínimo. ¿Le convendrá a Mercedes, que se destacó el viernes en pista mojada, o fue el típico veranito de viernes mientras los caciques esconden?

Lo que sí se sabe es que en 2023 Pierre Gasly correrá en Alpine junto a Esteban Ocon (Alonso emigrará a Aston Martin para ocupar la butaca que deja Vettel), y que Nyck de Vries reemplazará al francés en Alpha Tauri. Así, ya sólo quedan las dos butacas menos apetecibles de la F1: un Williams que con Dorilton Capital ha invertido para salir del fondo y ha mejorado visible aunque insuficientemente en 2022, y un Haas que se debate entre la resignación a Mick Schumacher y la búsqueda de un piloto que les aporte lo que su falta de inversión en I&D les quita. El pronóstico es que en 2023, salvo que Williams se equivoque en el diseño del auto, Haas será el furgón de cola de la parrilla.

Queda pendiente si Max recibirá una sanción por una distracción casi fatal en la mítica (y ciega) curva 130R, cuando se dedicaba a calentar sus frenos antes de abrir vuelta en la Q3 y Norris, que venía en lo mismo pero mucho más rápido, casi se lo lleva puesto. Pero sería rarísimo que le quitaran la primera posición. 

F1: pole clave de Verstappen en Suzuka y puede ser campeón el domingo