Max Verstappen ganó a lo campeón el GP de México de F1. Tras la debacle en la Qualy del sábado (propiciada por el inexperto y peligroso Tsunoda, que no tenía nada que ganar en la Q3), el neerlandés se aprovechó de una débil (y errónea) defensa de Valtteri Bottas desde la Pole, usó el rebufo que el finlandés no pudo darle a su compañero de equipo y le dejó espacio al piloto de Red Bull por afuera y por la parte engomada. Resultado: Max los pasó por afuera (un homenaje a Mansell en el escenario de su sorpasso más famoso) y ahí se acabó la carrera.