En el último día de test en Bahréin antes del comienzo del campeonato la semana próxima en la misma Sakhir, Max Verstappen mostró la verdadera (y terrorífica) cara de Red Bull. ¿Mercedes? Como casi todo el resto de la parrilla, a más de un segundo.

Alonso se dio el gustito de colarse tercero a 97 centésimas de Max como broche a una pretemporada muy dura para Alpine por problemas que demoraron y lastraron su programa de trabajo.