Todavía asombra el temple de Lewis Hamilton tras la ‘exótica’ gestión de carrera de Michael Masi en el final del Gran Premio de Abu Dhabi. El inglés declaró con hidalguía esa noche, luego apareció en los festejos del Mundial de Constructores, en una ceremonia para efectivizar su condición de ‘sir’, y nada más: se muteó en todas las redes sociales (de las que fue el más ardiente, y polémico, impulsor desde los desdeñosos tiempos de Ecclestone) mientras crecían rumores de que podía abandonar la F1 si no lo llegaban a conformar las conclusiones de la FIA sobre la actuación de Masi en el final de 2021. Mercedes salió rápidamente a desmentir una posible retirada del séptuple, pero el pertinaz silencio de Lewis alimenta el morbo del Gran Circo.

En este contexto, el ex piloto de McLaren David Coulthard cree que Hamilton “pasó página” más rápido que Toto Wolff. “Creo que Lewis estará aburrido de que todo el mundo le diga 'Te robaron, Lewis' o 'Sos el campeón moral, Lewis'. Incluso evitará tener esas conversaciones”, reflexionó el escocés. Y fundamentó “La decisión importante ya la tomó en 2021, al decidir renovar por dos años”.

Entrenadores de fútbol suelen decir que es mucho más estresante ser técnico que jugador, porque el jugador se descarga jugando, y el DT permanece impotente a un costado, con una influencia desmesuradamente pequeña sobre el juego en relación a las responsabilidades inherentes a su cargo. Algo así describe Coulthard cuando explica por qué para él Hamilton ya superó una de sus (apenas) tres grandes derrotas en la F1.

 “No me puedo comparar con Lewis en términos de éxito o velocidad, pero un aspecto en el que me veo reflejado es el desapego emocional una vez que ha ocurrido el momento. A los pilotos nos preparan para ser de una manera que hace que la euforia del éxito se desvanezca bastante rápido y la decepción de la derrota también”, ha expresado Coulthard para terminar.

Una última reflexión. No sé si Mika Häkkinen, su más enconado compañero de equipo en McLaren, coincidirá con este declamado estoicismo de los pilotos de F1. Bicampeón en 1998-99, el finlandés se retiró abruptamente de la máxima luego de perder dos mundiales seguidos con la bestia negra de su trayectoria (un tal Michael Schumacher).

Mika había perdido hasta a la bolita con Michael durante la adolescencia y juventud, y avizoró claramente que él iba a ser la principal víctima de lo que, al cabo, fue un pentacampeonato de Schumi con Ferrari. Parece más difícil pensar que Hamilton pueda reaccionar alla Häkkinen (de manera a la vez tan racional y tan fulminante), pero, salvo que el motor 'Honda-Red Bull' diga lo contrario, cada año que pase Verstappen será un rival más duro para un Lewis que bordea los cuarenta. Todo eso redunda en que difícilmente veamos a Hamilton en la F1 en 2024.