Verdaderamente, con George Russell estamos ante un fenómeno del automovilismo. De larga estatura, rostro aniñado y en cierta medida tímido, el joven británico está confirmando este año en Mercedes estar a la altura de Lewis Hamilton (a quien nadie en su sano juicio bajará del Top Ten histórico de la F1).

Con el siguiente detalle: cuando a Russell le salía todo bien en este pésimo inicio del año de Mercedes, Ham no daba pie con bola y perdía seguido y por mucho con su novel compañero de equipo; ahora, cuando Lewis ha recuperado su nivel, le gana seguido a George, pero George termina cada carrera en la estela del heptacampeón británico. Es que el Mr Saturday de las Qualys se convierte en Mr Consistency los domingos, en un año en el que, salvo Silverstone, no registra grandes macanas a nivel conductivo.

Todo esto para anunciar que George Russell acaba de lograr su primera Pole en la F1 en el peor año de Mercedes desde que llegó a la máxima y en el circuito que peor le viene al coche alemán de todos los que quedan hasta fin de año (con permiso de Singapur).

Anticipábamos en la semana en Continental Web que para el sábado había más de 90 por ciento de chances de lluvia. Como ha pasado tantas veces en las últimas carreras, vemos una cosa en las tórridas prácticas de viernes, pero después la lluvia lava y enfría el circuito y las relaciones de poder dentro de la parrilla cambian abrupta e insólitamente.

El viernes, Mercedes estaba detrás de McLaren, lejos de Ferrari y Red Bull y luchando para no quedar atrás de Alpine. Mientras tanto, las Ferrari no tenían rival (sobre todo en ritmo de carrera) y Red Bull salvaba la ropa sólo gracias al inconmovible Verstappen de 2022.

Hoy sábado, tras una Práctica 3 sobre mojado que lideró ¡Latifi, con Albon tercero!, al anonimato de Checo Pérez (terminó décimo primero y no llegó a Q3) se le sumó otra vez una pérdida de potencia en la planta impulsora de Max que lo dejó inerme tras una primera salida horrible (quedó a 1,44'' de la Pole y largará décimo).

Para las Ferrari estaba todo de cara este fin de semana: trazado y calor se conjugaban para pronosticar un 1-2 que sólo el talento de Verstappen y la astucia de Red Bull a nivel estratégico (o los zafarranchos estratéticos de Ferrai) podían desmontarlas. Hoy salvaron la ropa saliendo en segundo y tercer lugar, pero mañana habrá que ver si Russell no es un hueso duro de roer en una carrera que se prevé a una sola parada.

Cuarto largará el asombroso Lando Norris, que viene perfilando una de sus mejores actuaciones del año en este circuito en el que revive McLaren. Quinto será Ocon, delante de Alonso, un gris Hamilton (también sufrió con pasadas de pista) y un correoso Bottas. La quinta fila estará ocupada (ad referendum de sanciones eventuales por cambio de piezas) Daniel Ricciardo, que no pudo sacarle todo el jugo a su auto, y Max.

Para mañana en Hungaroring la incertidumbre es total: ¿podrán las Ferrari doblegar fácilmente con su ritmo de carrera a un tenaz Russell? ¿hasta dónde podrá remontar Max en un circuito así? Un Safety Car puede dar sitio incluso a triunfadores u ocupantes del podio infrecuentes: McLaren y Alpine están a tiro del batacazo. La carrera largará a las 10 de nuestro país.

Batacazo en la Qualy de Hungría: Russell en la Pole, Verstappen décimo y Pérez undécimo