Sin que haya llegado la confirmación de Porsche como motorista de F1 desde 2026, la marca alemana ha comprado el 50% de la escudería Red Bull Racing, según la versión neerlandesa de la Web Motorsport.com. La página exhibió un contrato, aunque de aquí en adelante habrá un período de trámites que incluye a autoridades extraeuropeas. De todas maneras, el acuerdo se anunciaría oficialmente durante el GP de Bélgica, cuando se espera que sea oficial la normativa de 2026.

¿Qué demora este anuncio (ya casi un mes)? El rosqueo de los equipos grandes de la F1, que quisieran maniatar y reducir a la impotencia a las dos marcas del Grupo VolksWagen (la otra es Audi) que quieren entrar a la F1 ese año.

De aquí en adelante, el enigma pasa por la escudería B de Red Bull, Alpha Tauri. Podría ser una filial austríaca con motores Porsche o convertirse directamente en el equipo Porsche. Pero tampoco se debería descartar que los tornadizos japoneses de Honda comprasen el equipo (algo con lo que coquetearon durante el último lustro).

Porsche corrió 35 grandes premios entre 1958 y 1964, con una victoria y cinco podios. Pero su nombre está ligado a la historia grande de la F1 cuando un motor fabricado por la casa alemana y con el nombre comercial TAG le dio a McLaren los títulos de Constructores de 1984 y 1985 y pelear los de 1986 y 1987, de la mano de los míticos Niki Lauda y Alain Prost.

Recordemos que en las últimas semanas trascendieron fuertes y fundamentadas versiones de compra parcial y progresiva del paquete accionario de Sauber (actualmente con el nombre comercial de Alfa Romeo en la F1) por parte de Audi, la otra marca del holding VW que planea converger tecnológicamente en la F1.

De esta manera, los alemanes entrarían no sólo como motoristas, sino como importantes accionistas de dos equipos bien establecidos en la F1. A los tres grandes de la F1 actual (Mercedes, Red Bull y Ferrari) les tiembla la pera, pero ínfimamente en comparación con el pánico que les causa Andretti Autosports, el gigante del deporte motor estadounidense que planea desembarcar en 2024. Por ahora, lucha denodadamente contra los mil vericuetos legales, económicos y financieros determinados por el Pacto de la Concordia 2012 para eternizar la situación de dominio de los tres grandes de la última década.

En cualquier caso, si se suman Audi, Porsche y Honda (que no se fue del todo) como motoristas a Mercedes, Ferrari y Renault le daría a la F1 su máxima cantidad de motores desde principios de siglo (llegó a haber ocho motoristas sobre once equipos, algunos tan exóticos para el Gran Circo como Peugeot y Yamaha).