La menopausia suele ser una experiencia poco placentera para las mujeres y es un tema que continúa siendo un tabú desde la forma en la que se trata el comienzo de esta nueva etapa hasta el ámbito sexual. Para abordar el tema una encuesta realizada por la plataforma Joyclub entre sus usuarias, reflejó interesantes resultados.

La mayor parte de las encuestadas (67%) opinan que la menopausia no se aborda lo suficiente en la sociedad. A las mujeres que están preocupadas les gustaría que se informara más y mejor, pues a menudo es un tema que se ridiculiza y del que se da información falsa.

De hecho, una de las creencias más extendidas es que cuando una mujer tiene la menopausia desciende su deseo sexual así como su disfrute en la cama. Y esto no es cierto, o al menos no siempre.

Al respecto, el 65% de las encuestadas afirma que su sexualidad ha cambiado para mejor y que se sienten más versátiles y liberadas. Además, más de la mitad (52%) experimenta un placer más intenso. Sólo el 16% manifiesta una disminución en el deseo.

Las mujeres entrevistadas confiesan que tras la menopausia o, lo que es lo mismo, una vez pasados los 50 años experimentan un chute de confianza en sí mismas y se sienten más sexis. Esto las hace sentir más liberadas, felices y capaces de todo.

Además, el 79% declara que su vida ha cambiado a mejor y también sus relaciones con los demás, ya que sienten que el resto las mira de forma más placentera, sincera y respetuosa.

Al final, todo esto indice en el sexo. De hecho, cuando el sexo entre una pareja no funciona es porque alguno de los miembros, o los dos, no atraviesan un buen momento personal. Esto ocurre sobre todo en el caso de las mujeres, quienes no suelen experimentar deseo ni disfrutar en la cama si no se sienten a gusto tanto con ellas mismas como con su situación personal.

Por eso, la edad, en este caso, da experiencia y seguridad. Uno ya ha pasado mucho tiempo y ahora quiere divertirse. Esto se traduce en que las mujeres dejan de tener tabúes y optan por probar y experimentar. Proponen diferentes posturas, no tienen problemas con los juegos de rol y siempre quieren sacar el máximo partido a la relación sexual.

No les da apuro gritar, pedir y dar. Las mujeres de más de 50 ya no tienen problema en hablar de sexo, al revés. Todo esto las convierte en mejores amantes a la vez que aumenta su propio disfrute sexual consigo mismas y con los demás.