Introducción

Hay que comenzar diciendo que el talentoso australiano Oscar Piastri ganó su primera carrera en F1, y que Max Verstappen obtuvo con una anticipación histórica (y vergonzante para la FIA y Liberty Media) su tercer Mundial consecutivo.

Lo segundo es el contexto: se confirma que, como se pensó desde el principio, la única idea que aportó Stefano Domenicali en el puesto que históricamente ocupara Bernie Ecclestone (mandamás comercial de la F1), el Sprint, degrada el concepto de Gran Premio de F1 (su característica esencial: una carrera por fecha). Mañana se correrá por nada importante. Se dejan estas y otras reflexiones marginales para el final, después de la crónica propiamente dicha.