Fórmula 1: debacle de Red Bull en la Qualy de México

Mandoble psicológico de Mercedes a Red Bull en la Clasificación del GP de México de F1. Red Bull había mostrado una progresiva superioridad en los ensayos libres: Mercedes logró el 1-2 el viernes a la mañana, con los Red Bull a dos décimas; por la tarde, Max les sacó cuatro décimas a unos incrédulos Mercedes; hoy por la mañana, la diferencia subió a seis décimas.

El panorama pareció confirmarse, grosso modo, en la Q1. Después de la P3, la pista quedó, si cabe, más sucia (por acciones de una categoría telonera). El polvo en pista complicó durante todo el fin de semana los frenajes, algo clave en la carrera con menor densidad de aire del Mundial (con velocidades punta de 340 a 350 km/h pese a tener la máxima carga aerodinámica, usada en Mónaco). En este marco, la tracción resulta clave, y allí Red Bull había sacado ventajas.

La Q1 estuvo signada por el choque del canadiense Stroll en la Curva 17 cuando promediaba la sesión: la suciedad en pista tuvo mucho que ver (un detalle que puede pesar, por ejemplo, en las primeras frenadas de la carrera). Después, se confirmó la superioridad de Red Bull, con un Hamilton lejos y detrás de Bottas, y las Alpha Tauri en ritmo matador, con las Ferrari siempre ahí y McLaren despuntando una resurrección tras el mal viernes. Quedaron eliminados en esta primera parte de la Clasificación Alonso (horrible fin de semana de Alpine), Latifi, Schumacher, Mazepin y Stroll.

En la Q2, Mercedes empezó a mostrar las uñas y se quedó por poco con la Pole. Salvo Tsunoda, todos marcaron su mejor tiempo en esta segunda parte con neumáticos Medios, y usarán ese compuesto en el arranque del Gran Premio. Quedaron eliminados Vettel, Raikkonen, Russell, Giovinazzi y Ocon.

En la primera salida de la Q3, se confirmó que Mercedes había estado escondiendo en degradé desde la primera sesión del viernes: clavó un 1-2 clarísimo con tres décimas y media de Bottas sobre Verstappen, que se quejaba de un coche deslizante; en cualquier caso, los tiempos de Mercedes fueron espectaculares e inesperados en el contexto del fin de semana.

Como ha ocurrido varias veces este año, la segunda salida de la Q3 fue caótica y casi nadie pudo mejorar su tiempo. El epítome fue Yuki Tsunoda arruinándoles su última chance a los Red Bull con una salida de pista en la que no peleaba nada (es uno de los cinco pilotos que perderán posiciones en la grilla de salida por cambiar piezas de sus autos).

Así las cosas y con los espectaculares e inesperados guarismos de sus primeras salidas, los Mercedes se garantizaron un 1-2 para trabajar en tándem en uno de los circuitos en donde pasar es casi imposible. Además, Mercedes va más descargado de ala para defenderse del mejor ritmo que pueda mostrar Red Bull en la zona de mejor tracción, pero donde no pasan dos autos juntos.

Mención especial para Gasly en particular y para Alpha Tauri en general, beneficiados por un esperado rendimiento superior en la altura mesoamericana. McLaren resucitó lo suficiente para dar pelea a Ferrari y Alpha Tauri, así que las emociones no se reducirán a las posiciones de podio.

El campeonato sigue dando emociones para ser considerado entre, como mínimo, de los mejores cinco Mundiales que se recuerden. Y no da resuello en ningún momento; mañana no será la excepción.