El ministro de Defensa de Uruguay, Javier García reveló al Parlamento urugayo que el avión iraní-venezolano mantenía "vinculos con grupos terroristas" y pretendía quedarse en suelo oriental al menos un día.

"Está confirmado que (la tripulación) tiene vinculación con grupos de terroristas internacionales, pero que también han generado terror y muerte, como son los casos de los atentados de la AMIA y la embajada de Israel" expresó el funcionario.

García también señaló que la aeronave contaba con un resto de combustible que “triplica el combustible necesario para ir y volver de Montevideo a Buenos Aires”. Según dijo el ministro, el avión manejaba 17.000 litros de combustible, lo que se necesita para volar durante una hora y 10 minutos en este tipo de aeronave.

"Lo más significativo es que la solicitud se basaba en la necesidad del descanso de la tripulación. ¿Por qué digo llamativo? Porque este avión estuvo dos días en Buenos Aires y la tripulación en un hotel, y el viaje, como ustedes saben de Buenos Aires a Montevideo es de 30 minutos", sostuvo.

"Cruzar el Río de la Plata después de dos días de estar descansando en un hotel no parece una actitud que pueda servir como argumento para extender 24 horas su permanencia en el país, y por lo tanto su permanencia para seguir transitando libremente" en Uruguay, agregó el ministro de Defensa. Según el gobierno venezolano y la tripulación, la decisión de viajar a Uruguay correspondía a realizar "una escala técnica de abastecimiento".