Al menos 18 personas han perdido la vida y alrededor de 60 han resultado heridas en una serie de tiroteos que tuvieron lugar en un bar, un local de bowling y un centro de distribución de una cadena de supermercados en la ciudad de Lewiston, Estados Unidos. La policía del estado de Maine y del condado de Androscoggin han confirmado la presencia de un sospechoso armado que aún se encuentra en libertad, por lo que han instado a la población a buscar refugio y han declarado la situación como "activa".

La Policía de Maine ha identificado a Robert Card como una persona de interés en relación con los tiroteos y lo considera armado y peligroso. Han pedido a la población que se ponga en contacto con las fuerzas del orden si tienen información sobre su paradero. Las autoridades están desplegando un gran número de agentes policiales en la zona para localizar al sospechoso.

El coche de Card ha sido encontrado en la localidad de Lisbon, a unos 12 kilómetros del lugar de los tiroteos, por lo que también se ha pedido a los residentes de esa ciudad que permanezcan en sus hogares, al igual que los de Lewiston.

Las autoridades han confirmado la muerte de al menos 18 personas y un número indeterminado de heridos. La cifra exacta de heridos por disparos aún no ha sido aclarada. CNN informa que entre 50 y 60 personas podrían haber resultado heridas en el incidente.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hablado con la gobernadora de Maine, Janet Mills, para ofrecerle el apoyo del Gobierno federal ante este trágico suceso. Biden también se ha comunicado con los senadores Angus King y Susan Collins, así como con el congresista Jaren Golden, y ha ofrecido el "apoyo federal total" de su Administración en este momento de duelo.

Estados Unidos ha experimentado más de 500 tiroteos masivos en lo que va del año, según Gun Violence Archive, una organización no gubernamental. A pesar de la indignación generalizada por estos incidentes, los esfuerzos por endurecer el control de armas se han enfrentado a la oposición de los republicanos, quienes defienden el derecho constitucional a portar armas. A pesar de los llamados a un cambio en la política de armas, la parálisis política persiste.