El compañero de Messi en París Neymar Jr. y otras ocho personas fueron juzgados en Barcelona acusados de fraude y corrupción por la transferencia del jugador brasileño al Barcelona procedente del Santos en 2013.

Neymar, que llegó la madrugada del lunes a la ciudad española en un vuelo privado procedente de París, donde reside, pasó unas dos horas en los juzgados de Barcelona antes de que el juez lo excusara del resto de la sesión del día.

Los fiscales españoles buscan una pena de prisión de dos años y una multa de 10 millones de euros (9,8 millones de dólares) para Neymar. También piden cinco años de cárcel para el expresidente azulgrana Sandro Rosell y una multa de 8,4 millones de euros para el club.

El caso se centra en el reclamo hecho por la firma de inversión brasileña DIS, que poseía el 40% de los derechos de Neymar cuando estaba en el Santos, de que perdió la parte que le correspondía de la transferencia del jugador porque se subestimó el valor del acuerdo.

El DIS pide una pena de prisión de cinco años para Neymar, multas por valor de 149 millones de euros en total y la inhabilitación del jugador para jugar durante la duración de la sentencia dictada.

Junto a Neymar, de 30 años, los acusados son sus padres, representantes de los dos clubes, los expresidentes del Barça Josep Maria Bartomeu y Rosell, y el expresidente del Santos Odilio Rodrigues.

Vestidos de negro, Neymar y su padre hablaron y rieron con Rosell en el vestíbulo del tribunal antes de que comenzara el juicio poco después de las 10 a.m.

Sentado en los banquillos de los acusados, Neymar parecía distraído por momentos, mirando hacia abajo y bostezando.

Se rió cuando el juez José Manuel del Amo Sánchez sugirió que debía estar cansado después de marcar el único gol en la victoria crucial del PSG contra el Olympique de Marsella el domingo por la noche.

"Neymar, con la connivencia de sus padres y de las juntas directivas de Barcelona y Santos, traicionó la confianza de mis clientes", dijo este jueves en rueda de prensa en Barcelona el abogado del DIS, Paulo Nasser.

"El costo real de la transacción (entre el Santos y el Barcelona) fue de 82 millones de euros, y solo 17 millones aparecieron como traspaso oficial".

La abogada de Baker McKenzie, Maria Masso, la firma que defiende a Neymar y su familia, dijo que el jugador no ha cometido ningún delito y que los hechos que se juzgan tuvieron lugar en Brasil, argumentando que los tribunales españoles no tienen jurisdicción para procesar a la familia Neymar.

Neymar, un miembro clave del equipo de Brasil que se dirige a la Copa del Mundo en Qatar el próximo mes, perdió una apelación sobre el caso en el Tribunal Superior de Justicia de España en 2017, despejando el camino para el juicio.

El juicio recién arranca pero todo puede pasar. Inclus que el 10 de la selección de Brasil se ausente por las consecuencias legales a la máxima competencia deportiva que comenzará en noviembre.