La ministra de Industria, Débora Giorgi, llamó este martes a una veintena de directivos de empresas que importan productos e insumos desde el Reino Unido para que los remplacen por similares de otros países.

El objetivo es “impedir que se siga reduciendo el superávit que existe en favor de la Argentina” y “establecer políticas que privilegien las relaciones comerciales” con aquellos que “respetan la integridad territorial del país, sus reclamos soberanos y los recursos que le pertenecen”.

Por Continental, Marcelo Elizondo, director de DNI (Desarrollo de Negocios Internacionales), una consultora especializada en comercio exterior, consideró que, “pese a los pedidos del Gobierno, no será fácil remplazarlos”.

“Cuando se compra de un país donde el valor es la diferenciación y no el costo, es difícil remplazarlo. La libra esterlina es de las monedas más fuertes del mundo, lo que viene de Inglaterra no se elige por precio. En general, lo que uno compra en el Reino Unido es lo que no se consigue en otros lados”, explicó en Magdalena Tempranísimo.