Varios pilotos manifestaron su agotamiento físico en el final del GP de Arabia Saudita. Pierre Gasly contó que una tremenda puntada en los intestinos lo tuvo manejando a grito en cuello por los dolores. Ahora, el resucitado Kevin Magnussen reveló que ‘perdió el cuello’ durante la carrera en Jeddah. El dinamarqués tuvo que ponerse cuatro cintas kinesiológicas y dos puntos apenas terminada la competencia.

Pero sarna con gusto no pica, y el polémico Magnussen confesó haberse divertido mucho luchando rueda a rueda con el Mercedes de Lewis Hamilton. Tras clasificar décimo el sábado, llegó noveno en una carrera cuyos incidentes de pista y coches de seguridad perjudicaron su estrategia de arrancar con Duros.
Haas marcha quinto en el Campeonato de Constructores con los doce puntos obtenidos por Magnussen.

Pero no son todo rosas en el equipo estadounidense de la F1: los costos por el choque de Mick Schumacher el sábado en Jeddah le costarán al equipo al menos quinientos mil euros (y quizá un millón), algo que complica al modesto equipo dirigido por Guenter Steiner en un año en el que el límite presupuestario por un lado y la inflación global por el otro ya están dificultando las operaciones de los equipos de la máxima.