El piloto de Ferrari Carlos Sainz Jr. definió como “innovador al máximo” el diseño del F1-75 del que dispondrán junto a Charles Leclerc en el Mundial de este año. A menos de dos semanas del inicio de la pretemporada colectiva, Sainz describe un clima de “optimismo, seguridad y cero estrés” en Maranello.

Esto no es novedad: siempre, tras un año de avances antecedido por un año desastroso, la esperanza cunde en Ferrari y se difunden trascendidos sobre el optimismo en Maranello, pero temporada tras temporada, en todos los años que debían ser “el año”, Ferrari se ha quedado corta o directamente muy lejos de la punta o le han capado el motor (por no cumplir con las normas técnicas, claro).

“Creo que la experiencia del año pasado fue buena para todos nosotros. En los pasillos, en Maranello, me encuentro con gente sonriente, fuerte y segura. No veo estrés, veo el deseo de hacerlo bien”, manifestó el madrileño al Corriere dello Sport.  

Como se decía en Continental Web hace semanas, es un año clave para el prometedor proyecto del poco expresivo Mattia Binotto. Hasta el año pasado tenían la excusa de la sanción de facto de la FIA por el motor fuera de reglamento de 2019. Este año ya recuperaron casi toda la potencia perdida, y el coche tiene que acompañar.

No obstante, la ya prolongada gestión del ingeniero suizo comenzó con coches revolucionarios que pusieron de inmediato a Ferrari como el rival más serio de los Mercedes de Hamilton y Bottas. 2019 parecía el año, pero primero las dudas de Ferrari, que perjudicó a Leclerc en las carreras iniciales para proteger a su estrella en decadencia, Sebastian Vettel, más los errores acumulados por el alemán y finalmente la sanción cuando la FIA los obligó a capar su motor los dejaron fuera de combate por un par de temporadas.

Ese tiempo perdido puede haber servido para sembrar un coche campeón. En este cambio reglamentario, si un equipo de la parrilla tiene todos los elementos para ponerse de un año al otro a la par o incluso por delante de Mercedes y Red Bull es Ferrari.

Además, la escudería cuenta con una de las mejores duplas de pilotos (ad referendum de lo que puedan generar Hamilton/Russell), que habrá que probar peleando por victorias. ¿Veremos al Leclerc con más techo que Sainz Jr., pero descontrolado y con tendencia a chocar demasiado de 2021? ¿O fue ese un Leclerc desmotivado por estar casi todas las carreras a un ritmo de una vuelta menos en relación a los punteros? ¿Vimos en 2021 el peor Leclerc y el techo de Sainz Jr.?

Es una de las apasionantes incógnitas que nos reserva esta F1 de 2022.