FIA, Liberty Media y constructores de motores han llegado a un acuerdo sobre el motor de la F1 a partir de 2026. Los grandes de la F1 (Ferrari, Mercedes y Red Bull) cedieron ante la mayoría de los pedidos del Grupo Volkswagen, que ya decidió la vuelta de Porsche a la F1 (después de aquellos motores TAG que usó McLaren en la época de Lauda) y el debut de Audi.