Rodrigo De Paul ha sido una de las más gratas sorpresas del proceso de Lionel Scaloni en Argentina. El ex jugador de Racing apareció como una apuesta en la Copa América 2019 y se consolidó como uno de los indispensables del equipo, con actuaciones absolutamente sobresalientes en partidos decisivos, como en la final de la Copa América 2021 en el Maracaná.

Sin embargo, y a pesar de que su nivel con la Albiceleste lo haría titular en cualquier club del mundo, en el Atlético Madrid nunca terminó de afianzarse. Jugó bastante, aunque no siempre de titular y no pudo tener nunca el nivel mostrado con Argentina. Su estilo de juego, contrario a lo que podía preverse, no encajó hasta ahora con el que busca Diego Simeone.

De todas formas, ha tenido partidos importantes, como el último duelo de la fase de grupos de la Champions League pasada en el cual convirtió en el Estadio do Dragao ante Porto. En aquel entonces, el Colchonero enfrentaba a un rival directo y debía ganar y aguardar otro resultado favorable para poder clasificarse a octavos.

El extraordinario potencial que mostró el ex Racing en la Scaloneta le abre puertas: puede quedarse a cambiar su imagen en el equipo de la capital española o puede volver a Italia, liga donde ya tuvo grandes experiencias. De Paul llegó a la Selección Argentina luego de destacarse en el Udinese y como consecuencia de ese recuerdo que dejó en la Serie A, ahora lo pretenden clubes con más historia.

Según informó la Gazzetta dello Sport, al volante lo pretende la Roma de José Mourinho, que tras consagrarse en la Conference League quiere reforzarse para ir por más, y la Juventus, que también pretende a Ángel Di María en su proceso de reconstrucción.

Ambos equipos piensan estirarse hasta 40 millones de euros, cifra para nada menor para un jugador de 28 años. Además, en 2021 el Atlético pagó por él 35 millones, por lo que estaría ganando cinco millones por un jugador al que no le pudo sacar el mejor jugo. 

La temporada es especial y todos los jugadores que apuestan a estar en el Mundial toman sus decisiones con la cabeza puesta en su selección. Pero, en este caso, eso no parece un obstáculo: sin ser titular indiscutido ni tener su mejor versión en su club, en el seleccioando tiene un lugar asegurado y muy bien ganado.