Todo parecía preparado para que Ángel Di María jugase en otro gigante del mundo y sumase un nuevo hito en su carrera: participar de cinco de las seis ligas más importantes del mundo. Sin embargo, surgió otro interesado de mucho peso y ahora su destino no está tan claro.

El autor del primer gol en la Finalissima con Argentina tenía una negociación encaminada con la Juventus para transformarse en una de las caras más fuertes de la renovación del equipo. Pero, si bien la propuesta sigue en pie, el acuerdo no se cerró. 

La Vecchia Signora se focalizó en abrochar otros refuerzos, como el regreso de Paul Pogba que está a punto de oficializarse, y como lo del rosarino tenía buen rumbo quedó en segundo plano. Pero, en ese lapso surgió un durísimo competidor.

Ahora, quien busca al ex jugador del Real Madrid es nada menos que el Barcelona. Para Xavi es esencial contar con varios refuerzos, entre ellos un extremo o delantero por afuera para la próxima temporada. Como el panorama económico del conjunto culé no es el más próspero, lo primero que intentó la dirigencia fue cerrar la renovación de Ousmane Dembélé.

El francés llegó al equipo en 2017 por más de 100 millones de euros y con una enorme expectativa que nunca pudo cumplir. Por lesiones y bajos rendimientos, fue uno de los más criticados por los hinchas, en ocasiones de forma despiadada. Por eso, ahora que ha levantado un poco su rendimiento y se le vence su contrato, no está convencido de renovar y les negociaciones están muy complicadas.

La otra opción que tenía el equipo catalán para el puesto era el brasileño Raphinha, jugador del Leeds de Inglaterra. Pero, para incorporarlo, debería invertir una suma millonaria para comprar su pase. Di María presenta una ventaja sustancial: queda libre del Paris Saint-Germain.

Su fichaje es totalmente tentador, porque se trata de un jugador de enorme trayectoria en absoluta plenitud y permite reservar cierto dinero para incorporar algún otro jugador en una posición diferente.

Así como la Juve no se apuró a firmar el contrato, ahora es el argentino el que se plantea esperar y evaluar sus mejores opciones. Vestir la camiseta del Barca es tentador y nada lo apura para tomar su decisión. Buenas opciones no le faltarán.