Se terminó la participación de los singlistas argentinos en Wimbledon. La caída de Diego Schwartzman dejó sin tenistas nacionales tanto al cuadro masculino como el femenino del torneo inglés. Perdió 6-3, 6-3, 6-7 y 6-4 frente a Marton Fucsovics, 48° del ranking de la ATP, y se despidió en tercera ronda.

La sensación que queda del partido es que a partir de la mitad del juego, el húngaro dejó muy pocos resquicios para aprovechar y fue ampliamente superior en casi todas las variantes del juego.

El primer set tuvo un gran equilibrio y pocas oportunidades de quiebre. Fucsovics aprovechó las dos que tuvo para ponerse en ventaja y Schwartzman no lo logró en la única chance que se le presentó.

El arranque del segundo set se dio de manera poco habitual. Los dos cometieron muchos errores y tomaron mayor agresividad en la devolución que en cualquier otro tiro. Durante los primeros cinco games consecutivos, se impuso llamativamente el tenista que no sacó y en el sexto, el que logró mantener su servicio fue Fucsovics. A partir de ello, tomó una diferencia que no pudo revertirse en el parcial. Desde entonces, el húngaro tuvo todo para terminar el pleito.

Arrancó el tercer set con determinación y parecía que todo estaba encaminado. Incluso, ganó algunos puntos muy difíciles, que podrían haberle dado la firmeza necesaria para cerrar el partido. Pero el “Peque” luchó hasta el final, consiguió recuperar el quiebre que Fucsovics tenía de ventaja cuando este sacaba para ganar y luego se llevó el parcial en el tie break por 8 a 6.

Sin embargo, otra vez el comienzo de un set le fue esquivo al argentino, y en este caso no pudo revertirlo. Perdió su saque en el primer game y todo se le hizo cuesta arriba. Recuperó en algún momento el quiebre pero volvió a perderlo ante un rival que tuvo dificultades para cerrar el juego pero que jugó un mejor tenis.

A pesar de la derrota, es lo más lejos que ha llegado Schwartzman en Wimbledon. Definitivamente, el césped no es superficie predilecta y se encontró con un rival mucho más cómodo con la velocidad del All England.