La jornada fue compleja para los argentinos en Wimbledon. Todos los que debutaban perdieron y de los dos que jugaban por la segunda ronda del torneo, sólo uno pudo imponerse.

Nadia Podoroska cayó en dos sets por 6-4 y 7-6 ante Tereza Martincová, 87° del ranking de la WTA y quedó eliminada.

Diego Schwartzman, en cambio, pudo con el inglés Liam Broady tras un arranque complejo. Se impuso por 4-6, 6-2, 6-1 y y se metió en la tercera rueda.

La ilusión de Podorska terminó rápido

La rosarina jugó un partido complejo en la incómoda cancha 4, en la que todo parece ser un foco de desconcentración: permanente movimiento a los costados y una pista contigua en la que se juega al mismo tiempo. Si bien lógicamente las condiciones fueron iguales para ambas jugadoras, no es el escenario ideal para el tenis.

En un primer set parejo, donde ambas jugadoras tuvieron una buena cantidad de oportunidades de quiebre, la checa sacó ventaja al aprovechar una de las suyas. Además, sacó una buena ventaja de los puntos provenientes de su primer saque.

En el segundo, en un contexto nuevamente de gran paridad, Martincová pudo sacar una diferencia. Podoroska tuvo algunas dificultades con su primer servicio pero no se dio por vencida y quebró a la checa cuando estaba 5-4 y sacaba para ganar el partido. En el tie break, nuevamente tuvo dificultades con el saque y cometió dos dobles faltas determinantes, una de ellas en el último punto del juego. El tercer torneo de Grand Slam del año se terminó muy rápido para la argentina que tenía un cuadro que invitaba a ilusionarse más.

Schwarztman sigue en carrera

El “Peque” había tenido en buen triunfo en la primera ronda ante un tenista siempre difícil por su particular temperamento, como el francés Benoit Paire. En este caso, enfrentaba a un jugador local que se ubica en el puesto 143° del ranking de la ATP. El primer set no fue tan bueno para el argentino.

El británico tuvo un alto porcentaje de efectividad en cuanto a primeros servicios, algo que sobre césped resulta más determinante incluso que en cualquier otra superficie. Ya en el segundo entró en ritmo y con un alto grado de concentración consiguió mucha más precisión.

Si bien fueron determinantes los 13 tiros ganadores que realizó, también fue esencial la reducción de errores no forzados: solo cometió dos en ese parcial. En el tercero continuó con el buen ritmo y consiguió ganar los primeros cuatro games de manera consecutiva. Incluso, con puntos de alto vuelo que se resolvieron para el lado del 11° del mundo.

A partir de ese arranque, controló totalmente las acciones y se llevó el parcial. Tras su recuperación, el argentino continuó en alto ritmo y nivel hasta el quinto game del cuarto set.

Allí, Broady, que parecía muy agotado físicamente, apeló al aliento del público y se levantó notablemente. De estar 4 a 1 abajo, igualó las acciones. Pero, finalmente, la jerarquía del argentino tuvo más peso y definió el partido en un juego de saque rival. Schwartzman es el único jugador argentino que queda dentro de los cuadros de singles.

Durante este mismo miércoles, antes de que el “Peque” jugara su partido de segunda ronda, varios compatriotas cayeron en sus debuts por la primera rueda. Marco Trungelliti, Guido Pella, Juan Ignacio Londero y Federico Coria perdieron y se sumaron a las derrotas de días anteriores de Facundo Bagnis y Federico Delbonis.