Todas fueron malas noticias para los Milwaukee Bucks en el cuarto juego de las finales de la Conferencia Este de la NBA. No sólo sufrieron una derrota categórica por 110 a 88, sino que además, ya no tienen la ventaja en la serie.

Para colmo, su principal figura Giannis Antetokounmpo, sufrió una lesión escalofriante en la rodilla tras una caída y su presencia en lo que queda de la temporada está en serio riesgo.

En los tres primeros partidos de la serie, incluso en el primero que fue derrota para su equipo, el “Fenómeno Griego” había sido fundamental. Con un promedio de más de 30 puntos y casi 10 rebotes por partido, la figura del equipo de Wisconsin había conseguido dar vuelta una serie que arrancó con una derrota.

Además, el cuarto partido parecía el momento ideal para sacar una diferencia determinante en la serie, dado que la figura de Atlanta, Trae Young, no podía jugar por un hematoma en su pie derecho.

Sin embargo, todas las ilusiones se desmoronaron. Antetokounmpo ya no había tenido un buen partido y cuando quedaban siete minutos del tercer cuarto, sufrió una lesión durísima. Intentó saltar a bloquear a Clint Capella que buscaba finalizar un alley-oop y cayó muy mal. Su rodilla izquierda se dobló hacia atrás de un modo totalmente anti natural. Debió retirarse de la cancha asistido por su hermano para caminar.

En principio, desde el equipo médico de los Bucks informaron que se trata de una hiperextensión en la rodilla, pero que debe realizarse estudios para determinar si existe algún tipo de daño ligamentario. De todos modos, es muy difícil que pueda volver a jugar en lo que queda de la temporada.

La serie entre Milwaukee Bucks y Atlanta Hawks está 2 a 2, por lo que para definir quien avanza hacia las finales de la NBA se requerirán al menos dos juegos más. Antetokounmpo lo verá desde afuera y deberá confiar en su habitual segunda guitarra, Khris Middleton para liderar al equipo.