“Fue un día de punto de inflexión: tras presiones monumentales que recibió por parte del Poder Ejecutivo, la justicia dictó su independencia”, subrayó Alejandro Fargossi, miembro del Consejo de la Magistratura.

“Me pasé casi 40 años trabajando de abogado y me acostumbré a que las cautelares no tienen un plazo: sirven para que, mientras se desarrolla un juicio, no se produzca cambios que moleste de forma irreversible a ninguna de las partes”

“Lo que es inadmisible es que un funcionario público le falte el respeto al Poder Judicial”, enfatizó Fargossi, en referencia elíptica a los dichos, entre otros, del ministro de Justicia, Julio Alak.

“Cuando más poder tiene una persona, más obligada está a hacer las cosas con seriedad y responsabilidad, no como un loco desatado”, subrayó.