Argentina brindó su mejor producción de la Era Maradona y goleó a Corea del Sur en su segunda presentación del Grupo B de Sudáfrica 2010.

Sin Verón, y por lo tanto sin tanta precisión para hacer correr la pelota en largo, el equipo albiceleste se las arregló en el primer tiempo para manejar la pelota a través de la presión para avanzar en el terreno y del retroceso de Tévez y Messi para aguantarla y hacerla correr cuando no se podía ser vertical.

Todas las situaciones de gol fueron para el cuadro de Maradona, que volvió a anotarse un poroto en su tarea como entrenador en el primer tanto: una jugada preparada que derivó en el gol en contra de Park Chuyoung a los 16 minutos.

Después, Argentina dominó a piacere el trámite, frente a una Corea que logró salir pocas veces del asedio criollo.

A los 33 minutos, otra jugada preparada de la selección concluyó con una pelota peinada por Burdisso (entró por el lesionado Samuel) que Higuaín, solísimo pero habilitado, convirtió en el 2 a 0.

Todo era fiesta (con tres oportunidades más, entre ellas una gran jugada colectiva que decoró Messi con un remate que no fue gol por poco).

A los 45, y totalmente fuera de contexto, Demichelis cometió un error infantil en la salida del área y el mismo Chunyoung se redimió de su error en el área coreana anotando el descuento.

En el segundo tiempo, los coreanos intentaron siempre avanzar con mucha gente, pero, salvo momentos en los que se pudo filtrar en algún mal retroceso por el lado de Heinze, casi nunca lograron inquietar a Romero.

Maradona sacó a Tévez y puso a Agüero promediando la segunda parte para definirlo de contraataque, y eso logró de la mano de un Messi inteligentísimo que, con la ausencia de Verón, fue el comandante de la parte de adelante albiceleste.

Así, otros dos goles del Pipita Higuaín ( a los 31' y a los 35') le pusieron justicia y racionalidad a un resultado que confirma a Argentina como candidato y a Messi como la probable figura del torneo.