Fundada en 2012, en Chihuahua, México, Lienzo se define como una empresa que considera que "los videojuegos son el medio supremo para contar historias". Dicha afirmación esta respalda en cifras del BID. 

La idea de esta sociedad azteca-futurista es una creación del director de arte de la empresa, Daniel Gutiérrez, quien plantea un escenario de historia alterna donde las civilizaciones en Mesoamérica continúan creciendo sin influencia europea.

De acuerdo a la prospectiva del juego, el desarrollo de la cultura y tecnología Azteca, de modo autónomo, sin no hubiese habido conquista por parte de potencias europeas, habría generado un alto avance tecnológico para la humanidad, alcanzando logros científicos que hoy no tenemos.

En un extenso informe publicado en 2018, el BID informó que la industria de los videojuegos alcanzó ganancias por el orden de 137.00 millones de dólares, “triplicando las utilidades proyectadas para la industria del cine”. Incluso resultaron ser superiores “seis veces” a las reportadas por la industria de la música, y con un crecimiento mayor que la industria automotriz.

En América Latina existen alrededor de "397 millones de jugadores", de los cuales el 80% se concentran en México, Brasil, Argentina, Colombia y Venezuela. La región latinoamericana, según el BID, muestra que la industria de los videojuegos "se ha convertido en la segunda con mayor crecimiento anual, con una tasa del 13,5%". Sin embargo, sigue estando en rezago con respecto a países como Estados Unidos u otras regiones como Europa y Asia.
En 2020, México generó una facturación de "1.901 millones de dólares", convirtiéndose en el mercado más grande de esta industria en la región.
Guillermo Viscaíno, escritor y productor de Lienzo, dialoga con Sputnik sobre Aztech y el panorama de esta pujante industria del entretenimiento en Latinoamérica.