Se confirmó un secreto a voces desde hace meses: Audi anunció oficialmente la compra progresiva de la escudería Sauber, con la que ingresará oficialmente a la F1 desde 2026. Mientras tanto, el equipo con sede en Suiza seguirá utilizando motores Ferrari hasta 2025. La división del trabajo será estricta: chasis en Hinwil y motor en la sede de Audi en Neuburg an der Donau. 

"Tenemos ganas de trabajar con un equipo experimentado que ha ayudado a formar muchas eras de la historia de la Fórmula 1. Juntos queremos escribir el próximo capítulo, comenzando en 2026", declaró Adam Baker, director general del proyecto de Fórmula 1 de Audi.

Desde 2023, su techo presupuestario como motorista será de 90 millones de euros por año. Pero este año la marca alemana invertirá en contratar personal e invertir tecnológicamente de cara a un desarrollo de tres años, el plazo mínimo para llegar dignamente a desarrollar un motor. Por ahora, son ciento veinte trabajadores en Audi, la décima parte de lo que pueden sumar los equipos Top de la F1. 

Hace sólo días decíamos que los candidatos óptimos para lo que pretenden Audi y Porsche (comprar la mayoría del paquete accionario de un equipo, ingresar como motoristas pero mantener el control estratégico del equipo elegido) eran Sauber y Williams. Dos equipos avanzados tecnológicamente (ambos venden parte de sus desarrollos tecnológicos a agencias aeronáuticas y hasta aeroespaciales) y con una estructura de trabajadores de primer nivel, pero de capa caída en cuanto a la disponibilidad de fondos. Para liderar, al menos, estos tres años de transición seguirá el gran Frédéric Vasseur, factótum del histórico equipo ART de campeonatos de monoplazas. 

Mientras tanto, Porsche sigue negociando privadamente con Williams para abrochar un acuerdo similar al de Audi con Sauber: mayoría del paquete accionario para asumir el control estratégico y operacional, y desarrollo intenso de su planta motora de cara a 2026.