El presidente Alberto Fernández viajó ayer a Brasil para estar presente en la asunción de su nuevo presidente, Luiz Inacio “Lula” Da Silva, quien se hizo del cargo por tercera vez y hoy mantuvo una reunión bilateral con él.

Lula, alcanzó la presidencia después de años de diversos padecimientos, entre ellos, estuvo preso por actos de corrupción, pero fue liberado porque el procedimiento estuvo viciado por manipulaciones políticas.

En el encuentro, que se realizó en el Palacio de Itamaraty, sede del servicio exterior brasileño, se relanzó la relación entre ambos países y se estableció que Lula visitaría la Argentina el 23 de enero próximo, con el objetivo de seguir con las negociaciones.

Fernández indicó que: "En lo institucional fue también una gran reunión en la que hemos decidido poner en marcha el vínculo con toda la fuerza, que en los últimos 4 años se hizo mucho más difícil”, dijo en referencia a los problemas de relacionamiento que mantuvo con Jair Bolsonaro, el ex presidente de Brasil.

Por otro lado, Alberto agregó que: "Los dos estamos convencidos de la importancia y la trascendencia de este vínculo. Estamos esperando a Lula el 23 de enero y esperamos poder avanzar en todo lo que hemos hablado hoy. Tomando decisiones con acciones concretas y sostener el vínculo que Argentina y Brasil deben tener. Son países indisolublemente unidos”, sentenció.