"Para Guatemala el caso está cerrado. Están detenidas ya cuatro personas, que tienen apertura a proceso. Posiblemente en tres meses podría comenzar el juicio y la sentencia estará no más allá de junio del año próximo", aseguró a Télam el ministro de la Gobernación (Interior) guatemalteco, Carlos Menocal.

El funcionario detalló que los apresados son "los dos gatilleros que accionaron las armas, el piloto del auto y el coordinador del operativo" y confirmó que resta la detención del único prófugo, supuesto autor intelectual del atentado, que, estiman, está fuera de Guatemala.

Músico, trovador, intérprete, pero sobre todo "contador de historias", Facundo compuso clásicos como "No soy de aquí ni soy de allá", "Pobrecito mi patrón" y "Vuelvo bajo" que volcó en decenas de discos titulados "Cabralgando", "Pateando tachos", "Entre Dios y el diablo" y "El mundo estaba bastante tranquilo cuando yo nací" y también escribió los libros "Conversaciones con Facundo Cabral", "Mi Abuela y yo", "Salmos", "Borges y yo", "Ayer soñé que podía y hoy puedo", y el "Cuaderno de Facundo", entre otros.

Cabral murió el 9 de julio, a sus 74 años, en una zona céntrica de la capital, sobre el Boulevard Liberación, a metros del puente El Trébol, en un atentado que las investigaciones confirmaron que estaba dirigido al empresario Henry Fariña, quien llevaba en ese momento al cantante al aeropuerto La Aurora.

El cantautor que viajaba con su representante, David Llanos, también herido, había actuado en Guatemala capital y Quetzaltenango, y planeaba seguir su gira en Nicaragua.

Fariña fue herido en ese hecho, pero es investigado ahora en una causa paralela por algunos ilícitos y vinculaciones relacionadas con su actividad en el mundo del espectáculo.

"Es un hecho que el empresario Fariña tiene varios clubes nocturnos y quien ordenó el ataque quería comprarle un club en Costa Rica. La investigación mostró que en esos clubes hay trata de personas, lavado de dinero, venta de drogas. Aún cuando en el caso Cabral, Fariñas es víctima, se lo investiga por esto otro", explicó Menocal.

El ministro insistió en que los responsables del crimen son parte de "una estructura de sicarios al servicio del narcotráfico" y afirmó que los detenidos "no son chivos expiatorios, sino que hay pruebas y elementos contundentes, por lo que el caso está sólido".