Ucrania afirmó haber frustrado un intenso ataque aéreo por parte del ejercito ruso sobre Kiev. Según el comunicado oficial, fueron 18 los misiles derribados que tenían como destino edificios de gran importancia operativa en la capital ucraniana.

Fuertes explosiones resonaron sobre Kiev durante el ataque nocturno, que combinó misiles lanzados desde el aire, mar y tierra, en lo que intentó ser un abrumador ataque a las defensas ucranianas.

Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia lanzó sobre Kiev seis misiles aerobalísticos “Kinzhal” desde aviones MiG-31K, nueve misiles desde barcos en el mar Negro, y tres misiles de crucero S-400 con base en tierra. Estos fueron derribados tras ser interceptados por sistemas de defensas proporcionados a Ucrania por parte de Occidente, aunque algunos restos de los misiles cayeron sobre edificios y provocaron incendios y tres heridos.

El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, manifestó a través de su cuenta de Twitter que todos los misiles fueron derribados y calificó de “otro éxito increíble” la demostración de destreza defensiva.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia manifestó que que sus bombardeos sobre Kiev alcanzaron “todos los objetivos”, que incluían “posiciones de despliegue del ejército ucraniano”, almacenes de municiones y de armas occidentales. Así como también informaron que sus propias defensas antiaéreas interceptaron varios misiles Storm Shadow de largo alcance que Ucrania recibió del Reino Unido.