El Kremlin manifestó que recibió una solicitud oficial de ayuda militar de los líderes de los dos territorios controlados por Rusia en el este de Ucrania, en lo que Occidente lee, como una preparación del escenario para que Rusia envíe un gran despliegue de tropas al país de manera inminente.

Los líderes separatistas pidieron a Rusia que “ayude a repeler la agresión de las fuerzas armadas ucranianas para evitar víctimas civiles y una catástrofe humanitaria en el Donbas”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

Vladimir Putin recibió la autorización parlamentaria para desplegar sus fuerzas en Ucrania el martes, pero afirmó que aún no había enviado tropas allí. Más del 60% de las fuerzas terrestres de Rusia están desplegadas cerca de las fronteras de Ucrania, lo que amenaza con una posible invasión total que podría capturar la capital del país, Kiev.

No quedó claro si las solicitudes de ayuda militar desencadenarían un ataque ruso más grande. Pero parece que las fuerzas rusas se están preparando para ingresar oficialmente a las regiones de Donetsk y Lugansk en las próximas horas, ocupando formalmente la región por primera vez desde que comenzaron los combates en 2014.

El miércoles por la noche, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dymtro Kubela, dijo que la solicitud era una nueva escalada y pidió una reunión urgente del consejo de seguridad de la ONU.