En Libia, los aliados arrinconaron al régimen de Gadafi y preparan una segunda fase del ataque que apunta a los arsenales.

Lograron establecer una zona de exclusión aérea y buscarán atacar las líneas de aprovisionamiento de las fuerzas leales al “guía de la revolución”.

El máximo oficial estadounidense, el almirante Michael Mullen, informó que “fue un éxito” la primera fase de la operación Odisea del Amanecer, basada en ataques aéreos.

Agregó que las tropas libias ya no avanzan hacia Bengasi, bastión de la rebelión, luego de que la coalición, liderada por los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, bombardease por aire y mar objetivos militares libios.