El gobierno francés, que rechazaba la participación de la OTAN, reclama en cambio un mando político claro para la intervención en Libia.

El ministro de Asuntos Exteriores galo, Alain Juppé, adelantó que el presidente Sarkozy formalizará su reclamo en la próxima cumbre de los aliados.

En tanto, la Liga Árabe empezó a poner objeciones acerca de la envergadura de las incursiones en el espacio aéreo libio, que no se atiene al mandato emitido por la ONU.

Por su parte, Alemania ordenó el retiro de todas sus tropas del Mediterráneo, y Rusia pidió el cese de los ataques. Los dos países, al igual que Brasil, India y China, se abstuvieron en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU que resolvió crear un espacio de exclusión aérea en el país norafricano.