Decenas de jóvenes iraníes penetraron este martes en el recinto de la embajada británica en Teherán, lanzaron piedras y cócteles molotov, quemaron documentos y reemplazaron la bandera del Reino Unido por la de la República Islámica.

Los manifestantes, que protestaban contra la sanciones al programa nuclear iraní aprobadas por Londres, rompieron varias ventanas y quemaron banderas británicas e israelíes. Uno de ellos exhibió un cuadro de la reina Isabel, aparentemente sustraído del interior del recinto diplomático.

Las fuerzas de seguridad intentaron expulsar a los jóvenes, una minoría dentro de un grupo más amplio que protagonizaba la protesta en el exterior de la embajada.

Las sanciones a Teherán implican que todas las instituciones financieras británicas tienen prohibido hacer negocios con las iraníes, incluido el Banco Central.

Este lunes, el Consejo de los Guardianes de Irán aprobó una resolución para rebajar las relaciones con el Reino Unido. La víspera, el Parlamento había instado al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad a expulsar al embajador en respuesta al castigo económico.