Tras los aprestos de la OTAN para imponer una zona de exclusión aérea en Libia, Muamar el Gadafi anunció unilateralmente un alto el fuego en el país.

El jueves, tras la autorización formal de la ONU a las potencias de actuar para frenar el baño de sangre en el país norafricano, el "guía de la revolución" había prometido "convertir el mundo en un infierno" en cuanto lo atacasen.

El ministro de Relaciones Exteriores, Musa Kusa, aseguró que el gobierno libio "se toma gran interés en proteger a los civiles", así como la protecci´no de "los extranjeros y las inversiones foráneas".

Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá se aprestan a establecer la zona de exclusión, que no incluye aviones humanitarios.