"Finlandia se ha preparado durante décadas para un ataque ruso y opondría una fuerte resistencia si ocurriera. Hay que mencionar que el país nórdico ha acumulado un arsenal sustancial. Pero aparte del equipo militar, un factor crucial es que los finlandeses estarían motivados para luchar", dijo el general Timo Kivinen, jefe de sus fuerzas armadas.

El 82% de los encuestados en una encuesta realizada el 18 de mayo por el Ministerio de Defensa dijeron que estarían dispuestos a participar en la defensa nacional si Finlandia fuera atacada.

El país nórdico peleó dos guerras en la década de 1940 contra su vecino del este, con el que comparte una frontera de 1300 km (810 millas). Durante mucho tiempo fue un país no alineado, pero ahora está solicitando unirse a la alianza militar de la OTAN por la preocupación de que Rusia pueda invadir como lo hizo con Ucrania el 24 de febrero. 

Uno de los 64 aviones de combate F-35 solicitados por Finlandia.
Uno de los 64 aviones de combate F-35 solicitados por Finlandia.

“Hemos desarrollado sistemáticamente nuestra defensa militar precisamente para este tipo de guerra que se está librando allí [en Ucrania], con un uso masivo de potencia de fuego, fuerzas blindadas y también fuerzas aéreas”, señaló Kivinen. “Ucrania ha sido un bocado difícil de masticar [para Rusia], y también lo sería Finlandia”.

La nación de 5,5 millones tiene una fuerza de tropas en tiempos de guerra de 280.000, con 870.000 entrenados como reservistas. Luego de la guerra fría no abolió el servicio militar obligatorio, lo que hoy le es una ventaja frente a otros países europeos. 

También ha construido uno de los arsenales de artillería más potentes de Europa y se ha abastecido de misiles de crucero con un alcance de hasta 370 km. Gasta el 2% de su PIB en defensa, un nivel superior al de muchos países de la OTAN.

Está ordenando cuatro nuevos buques de guerra, así como 64 aviones de combate F-35 del gigante de defensa estadounidense Lockheed Martin. Planea pedir hasta 2.000 drones y desplegar su propio equipo antiaéreo de gran altitud, y está construyendo barreras en su frontera con Rusia.

Finlandia, lista para luchar contra Rusia

Sin embargo, Turquía no quiere que Finlandia y Suecia formen parte de la OTAN, lo cual sería un problema dado que para la integración de un nuevo miembro tiene que haber una votación entre los países de la OTAN la cual tiene que dar con un resultado positivo para la integración, pero de manera unánime. Es decir, si un solo país vota en contra de la integración de otro Estado, esté no podrá entrar.

La membresía de la OTAN permitiría a Finlandia aumentar su capacidad de alerta temprana al ser parte del control conjunto del espacio aéreo de la alianza, explicó Kivinen. Finlandia también se beneficiaría de la disuasión de ser parte de una alianza en la que un ataque a un miembro se considera un ataque a todos los miembros.

Aun así, "la responsabilidad principal de la defensa de Finlandia seguirá siendo de Finlandia", sentenció.