El grupo yihadista Estado Islámico (EI) decapitó a cuatro hombres en la provincia de Homs, en el centro de Siria, por "insultar a Dios", informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Según la ONG, cuya sede está en Londres, las cuatro personas fueron ejecutadas con arma blanca, ante la presencia de varios habitantes locales, en una zona ubicada al este de la ciudad de Homs, capital de la provincia homónima.

La ejecución se cumplió de acuerdo a lo que establece la "sharia" (ley islámica) que sostiene que las personas que insultan a Mahoma deben ser condenadas a muerte, aunque también estipula que los acusados merecen una oportunidad para retractarse. El EI no ejecuta solamente a las personas acusadas de atacar al islam, criticar a su grupo o colaborar con las autoridades sirias e iraquíes, sino también a sus propios dirigentes en el caso de corrupción o desobediencia.

Soldados sirios e iraquíes capturados por las milicias o miembros de los clanes familiares acusados de cooperar con dichos países, también fueron sometidos a ejecuciones sumarias. El pasado 30 de octubre, el EI ejecutó a 150 policías y milicianos del clan tribal Albunamr, en la localidad de Hit, 70 kilómetros al oeste de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar.

La organización sunnita proclamó a fines de junio un califato en Irak y Siria, tras conquistar grandes partes de su territorio y se propone avanzar hacia otros países del denominado Levante Mediterráneo: Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre y Turquía.  El Califato es un sistema de gobierno similar al de una república aristocrática, en donde el "califa" se erige como líder máximo del islam y del pueblo y gobierno siguiendo los preceptos de la sharia.