China ha lanzado una campaña para desacreditar el estilo de la democracia estadounidense antes de la primera de las dos "cumbres de la democracia" encabezadas por el presidente Joe Biden esta semana.

En los últimos días, los medios de comunicación oficiales chinos y los diplomáticos han realizado una serie de ataques contra el sistema de gobierno norteamericano, llamándolo "un juego de política monetaria" y "gobierno de unos pocos sobre muchos".

También promocionaron el modelo de gobierno de partido único de China, llamándolo "democracia socialista con características chinas" y "una democracia de proceso completo". El 4 de diciembre, Beijing publicó un extenso documento titulado "China: democracia que funciona".

El documento fue rechazado por muchos observadores de China occidental, quienes señalaron que bajo el sistema de gobierno de China, la oposición política al gobernante Partido Comunista no está permitida.

Los ciudadanos pueden votar en las elecciones locales, pero las autoridades examinan a los candidatos. Por otro lado, los candidatos independientes que se percibe que no se alinean con la agenda política del partido gobernante a menudo son acosados ​​o arrestados.

"Xi ha utilizado durante mucho tiempo la afirmación de que el gobierno del partido es superior al de Occidente, para legitimar el monopolio del poder del partido", dijo Charles Parton, ex diplomático británico y miembro asociado senior del Royal United Services Institute a la agencia de noticias Reuters.

Los asistentes invitados a la primera cumbre los días 9 y 10 de diciembre en una reunión virtual incluyen a Tsai Ing-wen, el líder democráticamente elegido de Taiwán, una isla que Beijing reclama como propia.

El domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China publicó un informe sobre el estado de la democracia en Estados Unidos. La agencia de noticias estatal Xinhua acompañó el comunicado con una serie de caricaturas que se burlaban del sistema estadounidense. 

Los eventos de la semana pasada destinados a resaltar las deficiencias de la democracia estadounidense también incluyeron un foro de alto perfil al que asistieron el comentarista político británico Martin Jacques y John Ross, quien fue director de política económica y empresarial del exalcalde de Londres, Ken Livingstone.

Le Yucheng, viceministro de Relaciones Exteriores de China y también orador principal del foro, describió la cumbre democrática de Washington como "lo opuesto a la democracia" y defendió lo que sucede en su país: "La democracia del pueblo de todo el proceso de China no es del tipo que se despierta en el momento de la votación y vuelve a estar inactiva después".

Pero cuando un periodista extranjero le preguntó por qué China parecía interesada en compararse con Estados Unidos, Eric Li, otro orador y hombre de negocios chino, bromeó: "No estamos contentos de que no nos hayan invitado a la fiesta la semana que viene".

Cuba también tuvo críticas al respecto. El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, aseguró en Twitter que esta convocatoria "selectiva" demuestra tan sólo la "debilidad" de EE. UU. y su aislamiento internacional.

El Gobierno cubano ha culpado a las autoridades norteamericanas de estar detrás de las movilizaciones opositoras de los últimos meses, tanto de las de julio como de las de noviembre.