La red social Twitter anunció que ha eliminado cerca de 3.500 cuentas que realizaban operaciones de influencia y propaganda en beneficio de gobiernos de diferentes países.

La gran mayoría de estas publicaciones, más de 2 mil, retransmitieron el discurso oficial del Partido Comunista de China sobre el tratamiento del pueblo uigur, una minoría musulmana de la que se cree que cerca de un millón de miembros se encuentran recluidos en campos de trabajos forzados, según ONGs.

Las operaciones utilizaron fotos e imágenes, cuentas falsas  automatizadas y perfiles, para difundir propaganda estatal y testimonios irreales sobre sus vidas felices en la región, buscando disipar la evidencia de una campaña de opresión de años, con internaciones masivas, programas de reeducación, denuncias de trabajo forzoso y esterilización.

Se descubrió que las redes compartían temas y contenido, pero a menudo usaban cuentas reutilizadas dedicadas a la pornografía o las telenovelas coreanas con poco compromiso, excepto cuando fueron amplificadas por diplomáticos y funcionarios chinos. Twitter está prohibido dentro de China, pero los funcionarios con frecuencia operan cuentas en el extranjero.

Las cuentas vinculadas a las operaciones chinas estaban en dos conjuntos, el más grande era una red de 2.048 cuentas que amplificaban las narrativas del Partido Comunista Chino relacionadas con Xinjiang, y el segundo conjunto de 112 cuentas conectadas a "Cultura Changyu", una empresa privada que apareció para ser contratado por la autoridad regional de Xinjiang para crear videos de uigures apoyando al gobierno.

En la plataforma se identificaron más de 30.000 tweets de cada red, respondiendo con frecuencia a otros tweets que etiquetaban evidencia de abusos como "mentiras" bajo el hashtag #StopXinjiangRumours o compartían videos que afirmaban que eran "la verdad" de Xinjiang.

El gobierno de China no fue el único acusado. Otras cuentas eliminadas promovían la acción de las autoridades de México, Rusia, Tanzania, Uganda y Venezuela.

Por otra parte, Twitter anunció el lanzamiento, a principios de 2022, de un panel en temas de moderación de su plataforma, que reunirá a académicos, representantes de ONGs, periodistas y miembros de la sociedad civil. La red social aclaró que no ejercerá ningún control sobre los temas de investigación o las conclusiones de este grupo de expertos.