La capital de Haiti, Puerto Príncipe, se vio paralizada en los últimos días frente a los brutales enfrentamientos entre dos bandas, los 400 Mawozo y Chen Mechan, que han dejado 150 fallecidos y decenas de heridos.

Médicos Sin Fronteras (MSF) señaló el jueves que había tratado a más de 96 personas con heridas de bala en sus instalaciones médicas en Puerto Príncipe desde el 24 de abril.

“El número de ingresos por trauma recibidos por semana se triplicó en comparación con mediados de abril, y la mayoría de ellos son heridas de bala muy graves que requieren cuidados intensivos”, dijo Mumuza Muhindo, jefe de misión de MSF en Haití, y agregó que “la población haitiana se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad”.

Durante una sangrienta quincena de batalla, los pandilleros violaron a mujeres y niñas y quemaron vivas a personas, informó la organización en un informe el martes. En un vecindario, las pandillas mataron a 47 personas antes de quemar 17 de los cuerpos y enterrar el resto en fosas comunes. A pesar de todos estos hechos “en el nivel más alto del estado, no hubo reacción”, resaltan desde Médicos Sin Fronteras. 

Los analistas dicen que el aumento de la violencia también se debe a una creciente disputa entre las pandillas 400 Mawozo y G9, que se intensificó cuando el primero invadió el territorio del segundo. “Ocupar más territorio les habría dado más influencia para negociar votos electorales y acceso a más empresas que pueden ser extorsionadas para obtener protección”, dijo Louis-Henri Mars, fundador y director ejecutivo de la organización local de consolidación de la paz Lakou Lapè.

El país ha estado plagado en gran medida de violencia, inestabilidad política y la intromisión de potencias extranjeras desde que ganó sangrientamente su independencia de los colonos franceses hace dos siglos. Hoy, el escenario es particularmente sombrío, ya que las pandillas, a menudo con el apoyo tácito de las élites políticas y empresariales, continúan librando la guerra entre sí, las autoridades y la población civil.

Cappellini, directora de país del grupo de ayuda italiano, señaló que la comunidad internacional había ignorado durante demasiado tiempo los problemas de Haití y recién ahora le están dando importancia.