Palmeiras es, sin ninguna duda, el mejor equipo del continente. El conjunto brasileño es bicampeón de América y en la vigente edición de la Copa Libertadores ganó absolutamente todos los partidos que jugó. Pero, por muy bueno que sea un equipo, siempre puede protagonizar un blooper insólito.

El equipo paulista enfrentaba a Cerro Porteño en Paraguay, en un partido que se preveía duro. Iban siete minutos de juego cuando el visitante tuvo un córner a favor y Gustavo Scarpa se acercó para ejecutarlo.

Se paró, se perfiló e intentó jugar corto para un compañero que estaba cerca, pero increíblemente terminó de cara contra el suelo. Es que en el intento de dar el pase lo pateó al juez de línea, que tenía su pierna junto a la pelota.

El increíble blooper del jugador de Palmeiras.

Con la llegada del VAR, muchos jueces de línea tomaron la costumbre de pararse prácticamente al lado de la pelota cuando hay un tiro de esquina y se revisa alguna acción, para evitar que los futbolistas la pongan en juego rápido.

A pesar del papelón, Palmeiras, gran candidato a levantar la tercera Libertadores consecutiva, apabulló al Ciclón de Barrio Obrero, le ganó 3 a 0 y prácticamente definió la serie.