En medio de un torneo que ya se ve empañado por la situación de la pandemia, un tenista había encendido las alarmas en pleno partido. Bernard Tomic jugó el primer partido de la fase previa del Abierto de Australia ante Román Safiulin y perdió por 6-1 y 6-4. En el medio del partido, se sintió desgastado físicamente y atribuyó el mal resultado que estaba obteniendo a ello.

Pero, no se quedó allí y fue por más. ""Estoy convencido de que tengo COVID, en los próximos dos días voy a dar positivo", afirmó. Incluso le apostó a la jueza de silla una cena. Si daba positivo en los próximos tres días pagaba ella, sino, invitaba él.

El jugador fue tildado de irresponsable por haber afirmado con tanta vehemencia una cosa así en un contexto tan sensible, pero parece que tenía razón y que efectivamente pudo percibir de acuerdo a su estado físico algo de lo que le sucedía.

El australiano dio positivo dos días después de quedar afuera del primer torneo de Grand Slam del año. "Todavía me siento bastante mal. Me siento peor mentalmente que físicamente porque realmente estaba motivado para regresar y mostrarle al público australiano que puedo ser el tenista que esperan que sea", aseguró al medio australiano The Age.

De cara a lo que será el inicio de la competencia en el cuadro principal, Tomic dejó algunas advertencias. Había denunciado que para permitirles competir, a los tenistas no se les realiza exámenes PCR, sino que se autotestean en sus habitaciones y a partir de esos resultados los dejan jugar.