Finalmente, Red Bull se dio por vencido en su intento de conseguir la Superlicencia para Colton Herta, admitió Helmut Marko. El estadounidense, rápido pero desparejo, es también el piloto de su país con mayor potencial de cara a la F1. Deberá mejorar sus resultados finales en IndyCar (como mínimo, dos quintos puestos y un cuarto en un trieno) si quiere llegar a la máxima. 

Es que la rosca europea se encarnizó (con declaraciones públicas antipáticas y a la defensiva de jefes de equipo como Toto Wolff, corroboradas por el infame Stefano Domenicali, cuya nulidad comienza a perturbar el funcionamiento del Gran Circo con ideas estúpidas y declaraciones vacías) con todo lo que venga de Andretti, y se ampara en la excusa que le da un sistema de puntos FIA claramente capcioso, que fuerza a cualquier piloto que quiera llegar a la F1 a hacerlo pasando por sus carísimas F2 y F3, que corren (sobre todo la F3) pocas fechas al año y además en horarios insólitos como las 8.35 de la mañana (para hacer el opio del Driver's Parade y correr la Porsche Supercup) cuando la carrera de la F1 es a las tres de la tarde. 

Atendiendo a la hipocresía de la dirigencia deportiva europea (que Domenicali encarna a la perfección), seguramente la solución ex post facto de la FIA al problema de Herta será agregarles algunos puntos a los primeros puestos de la IndyCar (actualmente los diez primeros suman 40, 30, 20, 10, 8, 6, 4, 3, 2 y 1 punto para la Superlicencia; se necesitan 40 para optar a tal privilegio). Está claro que el sistema necesita modificaciones, pero es difícil que esta dirigencia tenga la lucidez para entenderlo. 

Mientras tanto, tras su espléndido debut con Williams en Monza, Nyck de Vries tuvo un encuentro con Helmut Marko en Graz, Austria: pisa fuerte, en este contexto de carestía de pilotos, para reforzar un equipo que requerirá de liderazgo en pista, si finalmente se va Gasly a Alpine. Porque, pese a todo, el austríaco no dio por caído el éxodo del francés al equipo de Laurent Rossi.  

Muchas otras variantes que de Vries no les quedan a los de Alpha Tauri: Daruvala y Lawson, sus pollos en la F2, no están en absoluto para subir; Mick Schumacher no interesa; Daniel Ricciardo tampoco; Hülkenberg sería un movimiento excéntrico (pero ya estuvo en danza cuando llegó Pérez para acompañar a Max Verstappen en Red Bull).