El mediocampista español Sergio Busquets, recientemente desvinculado del Barcelona, está cerca de tomar la decisión de jugar la próxima temporada en Inter Miami de los Estados Unidos. Este sería el rencuentro entre el hasta hace unos días capitán del Barcelona, y Lionel Messi, quien también anunció en las últimas horas su llegada al conjunto de la MLS.

A su vez, el conjunto estadounidense también pretende seducir a otro exBarcelona: el delantero Luis Suarez. El uruguayo actualmente se encuentra jugando en el Gremio de Brasil, y a pesar de que parezca complicada su salida, el conjunto de Miami hará un intento.

Por otra parte, el equipo que está siendo furor en todas las redes sociales, se intenta armar de cara a lo que resta de campeonato, donde marcha último en la tabla general, pero aún con chances de clasificar a los playoffs finales, donde se dirime el título.

En esa búsqueda de reforzar el equipo, comienza la danza de nombres, en donde ya sonaron varios argentinos campeones del mundo, como Ángel Di María, quien quedó libre de la Juventus, y aún no decidió donde jugará la próxima temporada, y Leandro Paredes, con contrato vigente con el exequipo de Messi, París Saint Germain, pero sin intenciones de irse de Europa, donde planea seguir su carrera.

A pesar de la búsqueda, la llegada de figuras al Inter Miami no es sencilla debido al límite salarial, que es de 5.200.000 dólares para cada equipo, aunque el reglamento contempla la figura de “jugador franquicia”.

 Todos las franquicias, como se le llama a los clubes en Estados Unidos, tienen la oportunidad de contratar a tres futbolistas por fuera del tope salarial, un mecanismo que se creó en su momento para poder fichar a David Beckham, hoy dueño del equipo donde jugará Lionel Messi, y que ahora facilitaría la llegada del astro argentino al Inter Miami.