Lo de Independiente es nefasto. Jugó con el anteúltimo de la tabla general del año, que tuvo que sobrellevar los últimos 30 minutos con uno menos, y perdió, no porque erró 10 goles abajo del arco, sino porque no llegó nunca en la segunda etapa.

En el primer tiempo el Rojo fue un poco más, tuvo algunas jugadas jugadas que no supo concretar. Los que deberían ser sus puntos más altos, porque son experimentados y tienen cierto prestigio, como Silvio Romero, tienen un nivel lindante con el papelón hace al menos diez partidos.

En el segundo tiempo, nadie hizo nada. A los 20 minutos la Lepra se quedó con 10 jugadores pero todo siguió igual, Independiente sin profundidad, sin dinámica, sin ganas. Tal vez los 4 meses de sueldos atrasados hayan jugado algún rol.

Hasta que en el cuarto minuto del descuento, el árbitro le da a Newell's un tiro libre por una falta que no existió, Maxi Rodríguez envió un centro, hubo un rechazo y Bravo le pegó de volea, medio de espaldas, bombeado, Sebastián Sosa la miró sin ejercer oposición, dio la sensación que pudo hacer mucho más y el local se llevó el triunfo.

En un partido donde nadie hizo nada, se lo llevó el que mas quiso. porque antes de la expulsión los cambios leprosos indicaban la ambición de ir a buscar el partido y los de Independiente buscaban conservar. Es un papelón este Independiente.