Para los fanáticos del fútbol, el mes de enero es un tanto triste, especialmente cuando llegan los fines de semana y se siente el vacío propio de la ausencia del campeonato argentino. Afortunadamente, los futboleros no deben conformarse solamente con los disparatados rumores que asocian a su club con las más diversas e improbables contrataciones, porque la pelota en Europa sigue rodando.

Este miércoles se juegan tres clásicos en las tres principales ligas del mundo y en todos se juegan cosas decisivas. Eso sí, hay que elegir, porque los horarios se superponen. A las 16 se enfrentan Barcelona y Real Madrid por la primera semifinal de la Supercopa de España.

El torneo que reúne a los campeones de la temporada pasada tomó ya hace unos años un formato distinto, más comercial y ya no se juega solamente una serie a ida y vuelta entre el campeón de La Liga y el de la Copa del Rey, sino que se disputan dos semifinales y una final, y participan también los subcampeones de dichos torneos. El partido se jugará en Arabia Saudita y el ganador enfrentará en la final a quien se imponga en el duelo entre el Athletic de Bilbao y el Atlético Madrid.

A las 16.45 se miden Tottenham y Chelsea por la semifinal de vuelta de la EFL Cup, la copa de la liga inglesa. La ida, jugada en Stanford Bridge, terminó 2 a 0 en favor del equipo azul. El ganador del clásico londinense se jugará el título contra el equipo que resulte triunfador en la serie entre Arsenal y Liverpool.

Y, a las 17, en el mítico San Siro, Inter y Juventus definirán quien es el campeón de la Supercopa de Italia. El equipo de Milán, que cuenta con Lautaro Martínez y Joaquín Correa fue campeón de la última Serie A y se medirán ante el conjunto de Paulo Dybala, que se consagró en la Copa de Italia. Es un único partido y en caso de igualdad, se define por penales.

Un paliativo para la ansiedad futbolística, incluso aunque, por una cuestión de horarios, no se pueden disfrutar de los tres en su totalidad.