Uno de los tres es una baja confirmada y los otros dos todavía están en gran duda. El Abierto de Australia, el primer torneo de Grand Slam del año, puede quedarse sin las tres máximas figuras del tenis. E incluso el polémico Nick Kyrgios, que suele ir en contra de todo, manifestó le negativo que sería para el tenis la ausencia de todos ellos: "Sería un desastre para todos los que disfrutan del tenis".

El panorama es complejo: Roger Federer ya confirmó que no estará presente en el campeonato oceánico, dado que busca recuperarse definitivamente de su tercer cirugía en la rodilla. La situación de Novak Djokovic y Rafael Nadal es un tanto más esperanzadora, aunque nada está confirmado.

El serbio ha sido reacio a aplicarse cualquier vacuna contra el COVID-19 y desde la organización del torneo han dispuesto que no dejarán competir a nadie que no esté inmunizado. Desde que el torneo ha mostrado una postura tan tajante al respecto, Djokovic no se ha manifestado.

Es decir, no se sabe que va a hacer y definitivamente está jugando al misterio. Cabe la posibilidad de que le acepten una exención médica y le permitan jugar sin estar vacunado.

La situación de Nadal es diferente. El español tiene su esquema de vacunación completo hace rato, pero viene de contagiarse de COVID-19 en el regreso a España luego de jugar en Abu Dhabi.

Obviamente, su salud es primordial, pero además, la cuestión puede afectar seriamente su estado físico porque lleva un largo tiempo de inactividad. Antes de contraer el virus, el español había estado cuatro meses sin jugar y sólo alcanzó a jugar un partido oficial. Es decir, no tiene ritmo de competencia hace bastante tiempo.

Kyrgios, que siempre ha sido muy polémico con los tres, tiene claro que el tenis necesita su presencia: "Espero que hayan tenido unas buenas Navidades y espero que sean capaces de jugar en este deporte el mayor tiempo posible, porque ya he expresado antes que creo que Federer, Nadal y Djokovic necesitan seguir jugando".

El australiano reconoció que puede ser una buena oportunidad para que otros jugadores jóvenes puedan ganar torneos, pero al mismo tiempo hizo especial hincapié en que los propios tenistas necesitan "que formen parte del mundo del deporte".