La Selección Argentina de fútbol vuelve a tener actividad tras la histórica consagración en el Maracaná, en la final de la Copa América frente a Brasil. Con los calendarios apretados por el COVID-19, el regreso a la competencia no permite relax: será por los puntos, de cara al Mundial de Catar. Por eso, Lionel Scaloni planea poner lo mejor que tiene el jueves con Venezuela.

Se especulaba con la posibilidad de algunas modificaciones por varios motivos. Uno de ellos, el cansancio de muchos jugadores que casi no tuvieron vacaciones por su participación en el torneo continental de selecciones y el inmediato arranque de la competencia en muchas ligas de clubes. Pero, fundamentalmente, se analizaba la posibilidad de cuidar a algunos jugadores que están al límite con las tarjetas amarillas.

Lo físico puede administrarse, dado que si bien se juegan tres partidos, el último, como local ante Bolivia, parece ser accesible y permitir cierta rotación. Pero la situación con las amarillas es diferente: hay muchos jugadores que si reciben una tarjeta más se van a perder el siguiente partido y ese partido es ante Brasil en San Pablo. Los jugadores que deben cuidarse de la sanción son Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi, Rodrigo De Paul, Giovani Lo Celso, Exequiel Palacios, Nicolás Domínguez y Lautaro Martínez.

Al menos seis de ellos son pensados como titulares para el primer partido. Uno es Pezzella, que será titular porque Cristian "Cuti" Romero debe cumplir una fecha de suspensión en el primer encuentro, por lo que llegaría limpio de sanción contra Brasil. De todos modos, alguna situación física preocupa en el flamante refuerzo del Tottenham, por lo que Pezzella pasa a ser clave.

Más allá de todo esto, en función del objetivo final, la clasificación al Mundial 2022, cualquier victoria implica tres puntos. Ganarle a Brasil puede tener un gusto especial, pero sería un batacazo aún con todos los titulares: el pentacampeón del mundo jamás perdió de local por Eliminatorias.

Por eso, Scaloni es prudente y pretende ir por lo seguro contra Venezuela, que perdió a su entrenador y que se ubica en el último lugar, y no arriesgarse. "El equipo no va a cambiar mucho del último partido, de la final de la Copa", aseguró el DT en conferencia de prensa.