El 18 de diciembre del 2021 el Arsenal le ganó 4 a 1 al Leeds, que por entonces todavía dirigía Marcelo Bielsa, en condición de visitante. Lo curioso fue que, con su equipo en ventaja por tres go y a falta de cinco minutos, Granit Xhaka, volante central del conjunto londinense, recibió una amarilla por hacer tiempo, luego de amagar y amagar antes de hacer un tiro libre.

Ya por aquel entonces, la acción despertó las alarmas en autoridades del fútbol inglés, pero las sospechas se dispararon realmente a partir de otro caso reciente que podría tener vinculación. Ahora, según detalló el diario Daily Mail, la Agencia Nacional del Crimen de Inglaterra investiga la acción en el marco de supuestos arreglos de partidos.

Los investigadores consideran que existe vinculación entre la mafia albanesa y el intento de arreglo de partidos del que habría sido protagonista Xhaka, jugador suizo de origen albanes. Curiosamente, en aquel partido, se apostó una cantidad inusual de dinero (más de 60 mil euros), a una cuestión tan puntual como inusual: que el mediocampista iba a ser amonestado en los últimos 10 minutos del encuentro.

La absurda jugada que despertó las sospechas de las autoridades de Inglaterra.

Buena parte de las acusaciones que recaen sobre Xhaka tienen que ver con el caso de Alban Jusufi, un ex arquero sueco, también de origen albanés. La justicia de Suecia condenó al ex jugador por haberle intentado pagar 182 mil euros a un arquero para que se deje ganar y eso abrió otras líneas de investigación.