Desde los primeros minutos, los británicos tomaron la iniciativa y empezaron a atacar sin claridad a una Eslovenia que sólo intentaba defenderse y atacar de contra.

Los eslovenos no inquietaron al arquero inglés David James, que tuvo poco trabajo durante casi todo el encuentro.

Luego de varios remates defectuosos del volante del Chelsea Frank Lampard, Inglaterra abrió el score gracias a un anticipo certero del delantero del Tottenham, Jermaine Defoe, que definió rápidamente dejando sin reacción al arquero esloveno Handanovic.

La segunda etapa tuvo la misma tonalidad que la primera: los ingleses jugaban mejor, dominaban el partido y Eslovenia ni se acercaba al arco de James.

A los 58 minutos, el delantero estrella del Manchester United, Wayne Ronney, cuyo rendimiento en los anteriores encuentros había sido muy flojo, casi liquida la historia mediante un remate que se estrelló en el palo. Los balcánicos casi empatan, injustamente, a los 68 minutos, pero el remate de Birsa impactó en el palo.

Los ingleses siguieron jugando con la tranquilidad de saber que su rival no los atacaba y que, con la victoria, tenían asegurada su clasificación a los octavos de final.

De esta manera, en el Grupo C se clasificaron a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 Estados Unidos (en primer lugar por la diferencia de goles) e Inglaterra con cinco unidades cada uno.